La administración rusa de Vladimir Putin, anunció este lunes que levanta la moratoria al despliegue de misiles de corto y medio alcance que se había autoimpuesto en 2019, después de abandonar el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), un acuerdo para eliminar esa clase de armamento nuclear. A esto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que Moscú “ya no se considera limitada por nada” y que tomará medidas "si es necesario”.
De acuerdo a un comunicado oficial del Ministerio de Exteriores del Kremlin, “la Federación Rusa no se considera más atada por las limitaciones que impuso en el pasado”, ya que “las condiciones para mantener esa moratoria han desaparecido”. La declaración se produjo un día después de que Estados Unidos abandonara el tratado internacional.
La institución gubernamental también vinculó la decisión rusa con los esfuerzos de Estados Unidos y sus aliados para desarrollar armas de alcance intermedio y sus preparativos para desplegarlas en Europa y otras regiones del mundo. Así, destacó que Rusia propuso a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y a sus socios en Asia-Pacífico una "moratoria recíproca" para evitar la proliferación de misiles INF, pero que esa iniciativa “no fue correspondida”.
Además criticó que “no solo anunciaron abiertamente sus planes para emplazar estos misiles, sino que avanzaron en la implementación práctica de esas intenciones”. Dentro de los ejemplos mencionados figuran el uso de misiles de alcance medio Typhon en maniobras militares con fines “antirrusos” en Filipinas y los sistemas Hymars en Australia.
De todos modos, aunque no se brindaron detalles sobre las medidas concretas que podría tomar Moscú, Putin había anunciado previamente que planea desplegar sus nuevos misiles Oreshnik en Bielorrusia, su vecino y aliado, a lo largo de este año. Consultado sobre dónde y cuándo, el portavoz Peskov indicó que no se anuncia con anticipación.
Para el Ministerio de Exteriores, las decisiones sobre el despliegue de misiles ase tomarán con base en un análisis interdepartamental de la escala de la presencia estadounidense y de otros países occidentales, así como en el desarrollo general de la situación de seguridad internacional y estabilidad estratégica.
La medida de Moscú responde a la advertencia nuclear de Trump
La declaración rusa llegó después de que el presidente Donald Trump anunciara el viernes el reposicionamiento de dos submarinos nucleares estadounidenses en respuesta a “las declaraciones altamente provocadoras” de Dmitry Medvedev, expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, organismo liderado por Putin. Aquella medida se dio mientras se acerca el plazo que dio a Moscú para lograr un acuerdo de paz con Kiev.
Así respondió Medvedev al ultimátum de Trump por una tregua en Ucrania y el levantamiento de sanciones, al advertir que “cada nuevo ultimátum es una amenaza y un paso hacia la guerra”. De inmediato, calificó la retirada de Moscú de la moratoria sobre misiles como “el resultado de la política antirrusa de los países de la OTAN”.
De hecho, en un mensaje publicado en la red social X, afirmó: “Esta es una nueva realidad con la que todos nuestros oponentes tendrán que contar. Esperen más pasos”.
Trump endurece su postura con amenazas nucleares y sanciones para presionar a Rusia
En paralelo al plano militar, Moscú respondió a las recientes amenazas de Trump sobre el vínculo energético entre India y Rusia. Al ser consultado por medios locales, el portavoz del Kremlin calificó de “ilegítima” la advertencia del republicano de imponer aranceles si Nueva Delhi no detiene sus compras de petróleo ruso, y defendió el derecho soberano de los países a elegir libremente a sus socios comerciales.
Según el Kremlin, “es inaceptable obligar a los países a romper sus relaciones comerciales con Rusia”, y Moscú intentará preservar sus lazos económicos con Asia pese a la presión de Washington.